martes, 2 de febrero de 2010

El Salón de los espejos



Este fragmento dice muchas cosas, que la toma de conciencia a punto de partida de las experiencias que vamos teniendo son las que determinan nuestro accionar. Sí no tomamos conciencia de ellas y no llevamos a la práctica en el vivir diario lo que hemos aprendido, no serviría de nada.
A punto de partida de lo que vamos aprendiendo es que tenemos la posibilidad de corregir nuestros errores en el presente para poder generar algo bueno en el futuro.
¡¡¡ La clave es amar a todos por igual respetar la vida y toda la creación!!!!
Habla también de el dialogo, está genial, pues toda relación implica comunicación para ir estrechando lazos, afianzando esa comunidad mental y espiritual.
Que el cambio comienza en nuestro interior, para cambiar la realidad en que vivimos, lo que vemos fuera es producto de nuestro interior.
EL SALÓN DE LOS ESPEJOS (fragmento) “… Nuevamente tenia la oportunidad de estar en un momento de necesidad, en un lugar cargado de violencia, en medio de grandes presiones, para dar un mensaje positivo y hacer énfasis, mas allá de la parte meramente anecdótica del contacto, sobre lo que realmente tiene valor e importancia en las relaciones humanas: el dialogo con amor, que es sinónimo de respeto, comprensión, tolerancia y perdón. Porque si entre nosotros no aprendemos a comunicarnos, ¿cómo podremos llegar a establecer el puente de contacto definitivo con el cosmos? Lo que esta en juego es más importante que los intereses personales o nacionales, es la supervivencia de la vida en nuestro mundo, el cual hemos recibido en administración. La intolerancia y el egoísmo son una enfermedad creciente que puede terminar por exterminar al género humano, y nuestra propia vida es el campo de experimentación de aquello que será útil y exportable para el resto de la humanidad y el planeta. Y mientras que no asumamos las responsabilidades individuales, y no aprendamos a, “pensar con el corazón y actuar con la cabeza”, estaremos hablando sin decir nada; actuando sin construir nada positivo, como cuando se construye algo sin cimientos. Una y otra vez durante esos días, recalque en todos los medios a los que se me invitó a asistir, sobre todo en los periódicos, la necesidad de mirar el universo desde dentro de nosotros mismos, porque lo que hay fuera es lo que llevamos dentro. Conociéndonos, conoceríamos el universo; transformándolos, transformaríamos cuanto nos rodea; integrándonos, acortaríamos distancias en el camino del autoconocimiento. Porque es muy importante saber lo que tenemos para dar. En las entrevistas mencionaba que los encuentros cercanos de cualquier tipo con otras realidades son algo impresionante y que sacude las estructuras de cada cual, pero lo que uno aprende a través de los años en el contactismo es que las experiencias no cambian la vida de nadie, sino que es la actitud de la persona frente a las experiencias la que termina cambiándolo a uno…”

Extraído del libro: “La Antiprofecía” de Sixto Paz Wells

No hay comentarios:

Publicar un comentario